PERFIL
DEL DOCENTE VIRTUAL
En
tiempos de Pandemia en la Educación para Adultos de México
Antes que nada, y haciendo un poco de historia, esta pandemia de COVID-19 afecto en gran medida a toda la humanidad, la reclusión en la que vivimos por meses, incremento casos de ansiedad, pero también, nos puso a prueba en muchos aspectos de nuestras vidas, tales como: familia, amigos, trabajo, salud, etc.
En cuanto a el ámbito educativo, este se vio
afectado, no solo en lo económico y salud, sino también en la suspensión de
clases, porque no se sabía cómo actuar, ya que jamás habíamos pasado por una
pandemia de estas dimensiones. Ante esta crisis de salud mundial, las
instituciones educativas de nuestro país, tuvieron que cerrar hasta nuevo aviso
o tener alguna estrategia adecuada para continuar con los trabajos escolares.
Ante esta situación, se despliega al 100% el
uso de la modalidad educativa virtual, que, en el Instituto Nacional para la
Educación de los Adultos en México, ya se venía trabajando con una de nuestras
modalidades de estudio educativas como lo es, el MEVyT EN LINEA.
1. En lo que
respecta al perfil del docente virtual:
Para que lo anterior se pudiera dar de manera
efectiva, los docentes y asesores educativos, se les solicito el mismo
compromiso que si estuvieran de manera presencial en sus círculos de estudio o
talleres educativos.
Sin embargo, esta nueva etapa virtual propone
cambios profundos en la manera de trabajar de los docentes, esto se debe a que
el uso de TIC´S requiere de docentes con conocimientos en herramientas
virtuales, es decir, el asesor o docente debe tener ámbito cognitivo aceptable en
conocimientos de la utilización de herramientas virtuales, de los temas a
revisar, de manejo de aula virtual, de dominio de estrategias virtuales y la evaluación
y orientación de sus educandos.
Por otro lado, debe ser un docente con respeto a los tiempos de estudio de cada educando, es decir, un compromiso ético, saber motivar a sus educandos y mostrar empatía. Según nos dice Seoane (2005): Es necesario redefinir el rol docente y la tutoría virtual para no caer en nuevos “defectos” que en realidad son heredados de los viejos vicios inherentes a la profesión docente.
Y finalmente también debe estar preparado para
desarrollar habilidades comunicativas y al mismo tiempo poder transferirlas,
que el docente sepa retroalimentar de
manera permanente el trabajo de cada educando, que le de valor a los saberes
que traen consigo cada uno de sus educandos, que genere un buen ambiente
educativo virtual, como dice Garrison y Cleveland-Innes (2005) que nos señalan,
la interacción social es necesaria para crear un clima de seguridad que
proporcionará las bases para una experiencia formativa profunda y
significativa.
La fortaleza en mi practica: Lo que me ayudo en mi practica educativa, fue que hace 3 años, echamos
mano a las herramientas digitales y realizamos un grupo de colegas, videos
educativos para asesores en las zonas rurales marginadas de nuestro estado,
para lo cual utilizamos las herramientas virtuales y aplicaciones o
extensiones de Google que nos ayudaron a realizar estas actividades. Partiendo de ahí, realizamos las asesorías de manera virtual, ya sea por videollamadas o en su defecto los videos que se hacían, al final de cada tema se realizaba un quizz o cuestionario para saber que tanto lograron captar sobre el tema y así poder evaluar formativamente. |
La debilidad en mi practica: El distanciamiento físico, ocasiona cierta inseguridad en los asesores
educativos al momento de resolver inquietudes pedagógicas o didácticas, sin embargo,
he logrado que este distanciamiento se aminore un poco, ya que realizo
actividades y que ellos pueden complementar con su propia praxis. De esta manera logramos aminorar la brecha digital y física en la que nos vemos inmersos por la pandemia. Otra de las debilidades que es la falta de recursos tecnológicos y red
de internet en las zonas de mayor marginación, este punto se trató de
aminorar gracias al apoyo de el INEGI en el estado, que realizo donaciones de
celulares con memorias USB, que se utilizaron para realizar la asesoría
virtual por medio de videos. Después se visitaba a los asesores educativos y
se realizaba una retroalimentación (cuando la situación lo permitía). |
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